Uno de los métodos más usados en la actualidad para plasmar imágenes y documentos en formato físico es la impresión. Las dos formas principales para poner en práctica este método son la impresión digital y la fotográfica, las cuales tienen una serie de diferencias en varios campos. En este artículo nos adentraremos en los apartados más relevantes donde estos dos tipos de impresión se distinguen entre sí.
Usos habituales
A pesar de que ambos son procesos de impresión, sus usos varían bastante entre sí. La impresión digital suele ser usada para elaborar útiles, como pueden ser pancartas, tarjetas, documentos de oficina, o folletos. Por otro lado, la impresión fotográfica se usa en casos donde se requieran imágenes más elaboradas y llamativas, por ejemplo, álbumes de fotos o impresiones artísticas.
Producción
Para dejar claro desde un inicio este punto, la impresión digital tiene una producción menos costosa en general en comparación con la impresión fotográfica.
El proceso de producción de la impresión digital se basa en una tecnología de inyección mediante tinta o láser, que permite plasmar imágenes en diversas superficies, normalmente papel. Este proceso es relativamente sencillo, por lo que puede ser realizado en poco tiempo, y cada impresión tendrá un coste bajo.
Por otro lado, el proceso de producción de la impresión fotográfica requiere el uso de químicos para exponer el papel fotográfico a la luz. Suele requerir crear negativos o placas, por lo que tiene un coste más elevado, y los procesos químicos que requiere para llevarse a cabo, así como el secado, requieren más tiempo de producción.
Resultado
Una vez que se llevan a cabo los procedimientos necesarios, en ambos casos obtendremos impresiones, pero los resultados serán bastante distintos.
Una impresión digital proporcionará resultados con una calidad decente, con una buena resolución, pero nada del otro mundo. Su durabilidad depende en gran medida de la tinta y el papel que se use, pero lo habitual es que sea vulnerable al agua y la decoloración.
Una impresión digital, ya que requiere una serie de procesos más elaborados, ofrecerá resultados con una resolución muy alta, normalmente siendo imágenes detalladas de gran calidad. Además, estos serán particularmente resistentes al agua y la decoloración.
Pese a las diferencias ente la impresión digital y la fotográfica, no se podría declarar a ninguna «objetivamente mejor» que la otra, pues cada una apunta a solucionar unas necesidades muy diferentes.